NUACHTÁN KÍNDER | Noviembre 2021
El lunch escolar como parte fundamental en la alimentación de los niños
Por Ana Paola Gerdingh | Coordinación de Actividades Estudiantiles
Un lunch adecuado tanto en calidad como en cantidad contribuye a mantener un óptimo crecimiento en tus hijos, además de ayudarles a tener un mejor rendimiento escolar y físico, a prevenir enfermedades y favorecer el estado de ánimo.
Los hábitos de alimentación se forman desde la niñez por lo que es muy importante acostumbrar a los niños a comer alimentos saludables y naturales.
Numerosas investigaciones demostraron que existen ciertos componentes de los alimentos que ayudan a que los chicos se concentren más en la escuela, favoreciendo el aprendizaje. Esta capacidad que poseen determinados alimentos estaría vinculada con la posibilidad de estimular los neurotransmisores cerebrales.
Hay ciertos componentes de los alimentos que pueden ayudarnos a mejorar nuestro estado de ánimo, inducir al sueño, provocar mayor alegría y bienestar, aliviar síntomas de tristeza y angustia.
Algunos de los nutrientes que estimulan neurotransmisores son:
• TRIPTÓFANO: disminuye la tensión y la ansiedad, tiene efecto tranquilizante. Se encuentra en: Carnes rojas y blancas, lácteos, huevos, nueces, almendras, kiwi, banana, levadura de cerveza.
• COLINA: actúa en la memoria, la concentración, el enfoque y la coordinación muscular. Presente en: huevo, pollo, salmón, vísceras (hígado), soja, quinoa, frijoles, germen de trigo, salvado de avena, coliflor, brócoli, almendras y nueces.
• TIROSINA Y FENILALANINA: su déficit se asocia a depresión, malestar, ansiedad, sobrepeso y obesidad. Alimentos fuente: carne, huevos, lácteos.
• VITAMINA C: actúa en situación de estrés, cuando aumenta la ansiedad y el ritmo cardíaco se acelera. Presente en: cítricos, vegetales como: coliflor, brócoli, repollo, y frutillas, kiwi, mango, ají, hojas verdes.
Para que un lunch sea adecuado debe incluir alimentos de todos los grupos: frutas, verduras, cereales y productos de origen animal; además de proporcionar la cantidad de energía necesaria para desarrollar las actividades diarias.
Un lunch saludable no debe ser aburrido, con un poco de creatividad puede ser divertido, variado y delicioso. Comprarle una lonchera divertida con algún personaje que le guste a tu hijo e involucrarlo en la preparación y selección de su refrigerio son algunos consejos que te pueden ayudar para que tu hijo consuma su lunch con gusto.
Te dejamos algunas ideas para el lunch:
- Ensalada de vegetales con pasta
- Brócoli, tomates cherry, pasta de codito fría, aguacate, limón al gusto
- Fruta
- Zanahoria y apio con jocoque
- Palitos de zanahorias, apio, jocoque + galletas saladas o palomitas de maíz naturales
- Brochetas (pueden ser de frutas, verduras o carne)
- Pechuga de pavo (corte grueso), queso panela en cubitos
- Pan pita pequeño, queso Oaxaca, champiñones al gusto, salsa de jitomate
- Arándanos, almendras, pan integral, pollo, aguacate, lechuga y jitomate en el sándwich
El respeto
Por Montserrat Flores | Asistente de Dirección Kínder
El respeto es un valor fundamental que nos hace tener consideración, aprecio y reconocimiento hacia alguien o algo, tomando en cuenta sus intereses, limitaciones, miedos, condición y sentimientos. Puede ser considerado como madre de todas las virtudes, pues constituye la actitud fundamental que presuponen todas ellas.
El respeto no sólo se manifiesta en la actuación de las personas o su acatamiento de las leyes, sino también hacia la autoridad, como sucede con los alumnos y sus maestros, los hijos y sus padres o los subalternos y sus jefes. También es aplicable a las relaciones entre grupos de personas, entre países y organizaciones de diversa índole. No es simplemente la consideración o diferencia, sino que implica un verdadero interés no egoísta por el otro, más allá de las obligaciones explícitas que puedan existir. El respeto permite que la sociedad viva en paz y en sana convivencia. Implica reconocer en sí mismo y en los demás los derechos y las obligaciones, por eso suele sintetizarse en la frase: “No hagas a los demás lo que no quieres que te hagan a ti”.
Hace una diferenciación total entre la persona y lo que ésta piense o diga en un momento dado. Impulsa al ser humano a aceptar sus diferencias personales, recordando que todos tienen derecho a ser como son.
Dirección de Comunicación Corporativa. (NA). EL RESPETO. 22/09/2021, de ICE
Compromiso al aprender una segunda lengua
Por Iliana Brien | Coordinación de Inglés Kínder
¿Qué es el compromiso del alumno?
El compromiso del alumno es una medida que refleja la cantidad y la calidad de la participación de un alumno en sus cursos y en cualquier otro aspecto de su programa educativo.
Además, se hace eco de la interacción y la cooperación de un alumno con sus compañeros y maestros. En otras palabras, el compromiso del alumno es la medida de una experiencia de aprendizaje potencialmente exitosa para todos los involucrados.
Lograr esto en los niños de kínder cuando están aprendiendo una segunda lengua es todo un desafío, por lo que los docentes estaremos observando que los alumnos presenten las siguientes características:
● Activos en su aprendizaje
● Deseosos de participar
● Dispuestos a esforzarse
● Motivados
● Inspirados
Pero ¿cómo se manifiesta todo esto en la práctica? En pocas palabras, si todos los alumnos completan sus tareas a tiempo, producen intentando usar sus conocimientos de inglés y participan en espacios de colaboración, como actividades en las que aporten de forma oral, sin aprehensión a la hora de manifestarse en la segunda lengua.
Si un alumno se divierte, ¿significa que está comprometido?
Puede que haya notado que «entretenido» no está entre las características enumeradas en la definición de compromiso del alumno. A menudo se da por sentado que la respuesta a la pregunta «¿qué es el compromiso del alumno?» es «divertirse». Si bien es cierto que el aprendizaje puede ser divertido, esa no es en absoluto una definición precisa o útil de la implicación del alumno.
En clase de inglés utilizamos muchos gráficos divertidos, escenarios llamativos y vídeos graciosos que pueden aumentar el «cociente de diversión», pero no necesariamente afectan el nivel de compromiso. Los alumnos que sólo están a bordo por los vídeos divertidos experimentan el compromiso a un nivel superficial.
Por el contrario, los alumnos que están realmente comprometidos no sólo disfrutan de estas características divertidas, sino que también se sienten más motivados para adquirir el vocabulario y atentos a la estructura gramatical, intentando utilizarlas dentro y fuera de clase.
Durante la etapa de Kínder el compromiso a nivel emocional comienza a desarrollarse cuando, durante la formación, alguien se siente conectado con los demás (así como con el propio contexto de la formación), se siente comprometido con la formación y experimenta bajos niveles de ansiedad. Ahí entra la importante labor del docente al establecer vínculos fuertes y permitir un ambiente relajado y ameno.
Es por esto que el equipo docente de inglés está constantemente atento al desarrollo emocional del alumno, además de brindar todas las herramientas y el entorno necesario para que el pequeño logre desarrollar este compromiso con la materia.
Fuente: https://www.talentlms.com/ebook/learner-engagement/definition
¿Por qué los niños(as) muerden en edades tempranas?
Por Ana Laura Arias | Coordinación de Day Care
La mordida de un niño pequeño es un evento que atrae instantáneamente la mirada de los adultos provocando toda clase de comentarios, consejos, interpretaciones e incluso ‘remedios’ para atacar esa conducta, a veces duramente juzgada. Hablamos de una situación que tanto a padres como cuidadores les resulta preocupante.
Diversos factores pueden causar que un niño muerda, sin embargo, es posible prevenir estos incidentes, disminuirlos e incluso erradicarlos. Para ello es necesario partir desde el conocimiento y comprensión del niño, el ambiente y las interacciones que establece con los demás.
El niño
En los primeros años de vida no cuenta con la madurez suficiente para comunicar sus necesidades, regular su comportamiento y expresar sus deseos con palabras; por lo tanto, cuando el niño experimenta emociones intensas como frustración, enojo, ansiedad o miedo, es posible que reaccione de forma impulsiva mordiendo o lastimando a otros.
Tú debes estar atento a sus necesidades fisiológicas o emocionales para evitar que llegue a sentirse abrumado, desprotegido o estresado. La clave es conocer al niño, brindarle un acompañamiento cercano, ayudarlo a reconocer sus sensaciones y mostrarle alternativas saludables para desahogarse sin lastimar a otros.
El ambiente
Los niños necesitan estabilidad, estructura y rutina, son sensibles a los cambios en su ambiente, cuando hay modificaciones repentinas en su horario, alimentación o sueño pueden sentirse estresados y más aún si los cambios son significativos, como asistir a una estancia por primera vez, la llegada de un hermano o mudarse de casa. Ante situaciones así, el niño puede recurrir ocasionalmente a las mordidas para manifestar su ansiedad.
Considera también otros factores ambientales que pueden resultar irritantes, por ejemplo, sonidos estridentes, mucha gente o en general exceso de estímulos. Morder quizá sea una forma de decir que necesitan descanso o que alguien está invadiendo su espacio. Recuerda que es importante respetar las necesidades de cada niño, procurar transiciones amorosas y en todo momento brindarles un espacio tranquilo y una presencia confiable.
Las interacciones
La presencia de un adulto debe representar seguridad para el niño, por ello en el momento de estar en relación con él evita juegos que impliquen agitarlo, lanzarlo o elevarlo bruscamente ya que podría sentirse indefenso ante estímulos que no puede controlar y, por tanto, tratar de protegerse mordiendo.
Asimismo, es importante observar en todo momento las interacciones que se generan entre los niños, algunas veces demasiada proximidad o una convivencia muy intensa puede provocar reacciones de defensa al reclamar el espacio propio y desencadenar una situación en la que morder sea un recurso inmediato.
Cuando el impulso de morder surge en los niños ¿Qué podemos hacer? Descúbrelo poniendo en práctica las siguientes recomendaciones.
¿Qué necesitas?
Poner atención a las características del ambiente y no perder de vista las reacciones del niño. Si un niño muerde, procede rápidamente y de manera firme para detener la situación, mantén la calma, atiende inmediatamente el dolor físico del niño que fue mordido y ayúdalo a expresar su frustración permitiendo que llore y consolándolo.
El niño que mordió necesitará espacio, condúcelo a un lugar tranquilo y permite que se desahogue de forma segura; puede golpear una almohada, lanzar una pelota con fuerza, llorar o quizá solo necesite ser contenido con un abrazo.
Ayúdalo a detectar lo que siente poniendo palabras a eso que expresó mordiendo y valida sus emociones “sé que te sientes enojado porque tu amigo te quitó tu juguete, pero no se vale morder porque duele”.
Evita las siguientes acciones:
- Lastimarlo.
- Alarmarlo con gritos, regaños y amenazas.
- Ignorarlo o alejarlo de ti.
- Etiquetarlo diciéndole: “eres un niño malo”, “eres grosero”. “te gusta lastimar a los demás”.
- Excluirlo o aplicar el famoso “tiempo fuera”.
‘Se puede enfatizar el enseñar a los niños que muerden a desarrollar y utilizar sus habilidades de comunicación expresiva en vez de morder, para que puedan aprender a usar sus palabras para comunicar sus sentimientos’. (Marion, 1998, p. 3).
Referencias
Educación inicial, fundación Carlos Slim Moreno, M. D. (2009). Programa de intervención para tratar los comportamientos de morder dirigido a maestros. Innovación y experiencias educativas. (16), 1‐13.
Aprender a leer y escribir a partir del nombre propio mediante un contexto constructivista
Por Iliana Romero | Coordinación Académica
¿Qué es el Constructivismo?
El Constructivismo es una corriente pedagógica creada por Ernst Van Glaserfeld, que postula la necesidad de entregar al alumno herramientas que le permitan crear sus propios procedimientos para resolver una situación problemática, lo cual implica que sus ideas se modifiquen y siga aprendiendo.
El método constructivista, parte de una premisa:
«Hacer al niño protagonista de su aprendizaje, que construya su aprendizaje por sí mismo por medio de aprendizajes significativos»
¿CÓMO ENTENDER EL PREOCESO DE LECTOESCRITURA?
Leer: es buscar el significado de los signos
Escribir: es transformar en grafías el sentido y el sonido.
Para que el niño adquiera este proceso de una forma adecuada, es necesario realizar en el alumno un diagnóstico que permita conocer sus habilidades. Por ello hay que tomar los siguientes aspectos para aprender a leer y a escribir a partir del nombre propio.
- Estar seguros de que la construcción del conocimiento es un proceso propio del niño, por lo tanto, debemos respetar el ritmo y las adquisiciones que el niño tenga.
- Leer no es deletrear y escribir no es copiar.
- Aprender a escribir está muy relacionado con el aprender a leer.
- El niño puede empezar a leer si está cargado de significado para él.
Para lograr que el niño tenga un aprendizaje significativo se promueve: vivir el conocimiento, que sea funcional, útil, divertido, dinámico, que genere reto, que atienda a las posibilidades del sujeto, que tenga un PARA QUÉ. De esta manera al generar un reto se proporciona un proceso de equilibrio. El nombre propio es el primer modelo significativo para el niño, y empiezan reconociendo su nombre, qué sonidos tiene y su grafía, comprenden que los sonidos de su nombre también los encuentran y se repiten en otros nombres y descubren que los nombres distintos al suyo tienen también otros sonidos que les resultan nuevos y que los quieren aprender.
Cómo desarrollar seguridad en los niños
Por Paulina Cisneros | Depto. de Psicopedagogía Kínder
Desde el mismo momento en que nacen, los niños aprenden nuevas habilidades a una velocidad vertiginosa. Y junto con esas nuevas habilidades, también adquieren la confianza para usarlas.
A medida que los niños crecen, esa confianza puede ser tan importante como las habilidades en sí mismas. Para progresar, los niños necesitan confiar en sus propias capacidades y, al mismo tiempo, necesitan saber que pueden manejar la situación en el caso de que no tengan éxito en algo. Cuando los niños experimentan que son buenos en algo y que pueden recuperarse del fracaso, desarrollan una sana confianza en ellos mismos.
Estas son 12 maneras con las que podrán preparar a los niños para que se sientan capaces y obtengan el máximo provecho de sus habilidades y talentos.
1. Sea usted mismo un ejemplo de autoconfianza: Verlo abordar nuevas tareas con optimismo y mucha preparación es un gran ejemplo para los niños. Eso no significa que usted debe pretender ser perfecto. Reconozca su ansiedad, pero no se enfoque en ella: concéntrese en las cosas positivas que está haciendo para prepararse.
2. No se moleste por los errores: Ayude a los niños a ver que todos cometemos errores y que lo importante es aprender de ellos, no detenerse por ellos. Las personas seguras no permiten que el temor al fracaso se interponga en su camino (no porque estén seguras de que nunca fallarán, sino porque saben cómo tomarse los contratiempos con calma).
3. Anímelos a probar cosas nuevas: En lugar de que concentren toda su energía en aquello en lo que ya se destacan, es bueno que los niños se diversifiquen. La adquisición de nuevas habilidades hace que se sientan capaces y confiados en que pueden abordar cualquier cosa que se les presente.
4. Permita que los niños fracasen: Es natural querer proteger a su hijo del fracaso, pero los niños aprenden por ensayo y error, y no alcanzar una meta los ayuda a darse cuenta de que no es algo fatal. También puede impulsarlos a esforzarse más, lo que también les será de utilidad cuando sean adultos.
5. Elogie la perseverancia: Aprender a no abandonar ante la primera frustración o a no echarse para atrás después de un contratiempo es una habilidad importante en la vida. La confianza no tiene que ver con tener éxito en todo, todo el tiempo, sino con ser lo suficientemente resiliente para seguir intentando, y no angustiarse si no se logra ser el mejor.
6. Ayude a los niños a encontrar su pasión: Explorar sus propios intereses puede ayudar a los niños a desarrollar un sentido de identidad, lo cual es esencial para desarrollar la confianza. Por supuesto, ver cómo se expanden sus talentos también será un gran impulso para su autoestima.
7. Establezca metas: Formular metas, grandes y pequeñas, y lograrlas hace que los niños se sientan fuertes. Ayude a su hijo a convertir sus deseos y sueños en metas prácticas, al animarlo a hacer una lista de las cosas que le gustaría lograr. Luego, practique dividir las metas a más largo plazo en objetivos realistas. De esta manera, estará validando los intereses de su hijo y lo ayudará a aprender las habilidades que necesitará para alcanzar sus metas a lo largo de la vida.
8. Celebre el esfuerzo: Es muy bueno elogiar a los niños por sus logros, pero también es importante hacerles saber que usted está orgulloso de sus esfuerzos, independientemente del resultado. Se requiere de trabajo duro para desarrollar nuevas habilidades y los resultados no siempre son inmediatos. Hágales saber a los niños que usted valora su trabajo, tanto si son niños pequeños que están haciendo una construcción con bloques, como si son adolescentes que están aprendiendo de manera autodidacta a tocar la guitarra.
9. Espere su colaboración: Puede que se quejen, pero los niños se sienten más conectados y valorados cuando son tomados en cuenta para hacer trabajos apropiados para su edad, desde recoger los juguetes, hasta lavar los platos o recoger a sus hermanos más pequeños de una cita de juegos. Las tareas y actividades después de la escuela son excelentes, pero que su familia los necesite es invaluable.
10. Acepte la imperfección: Como adultos, sabemos que la perfección es irreal, y es importante que los niños reciban ese mensaje lo más pronto posible. Ayude a los niños a ver que, ya sea en la televisión, en una revista o en las publicaciones de sus amigos en redes sociales, la idea de que los demás siempre están felices, son exitosos y están vestidos perfectamente, es una fantasía y es algo destructivo. En su lugar, recuérdeles que ser un poco menos que perfecto es humano y que no hay nada malo en eso.
11. Prepárelos para el éxito: Los desafíos son buenos para los niños, pero también deben tener oportunidades donde puedan estar seguros de que tendrán éxito. Ayude a su hijo a involucrarse en actividades que lo hagan sentir cómodo y lo suficientemente confiado como para enfrentar un reto mayor.
12. Muestre su amor: Hágale saber a su hijo que usted lo ama sin importar lo que pase: gane o pierda el gran juego, obtenga buenas o malas calificaciones. Incluso cuando usted está enojado con él. Asegurarse de que su hijo sepa que usted cree que él es grandioso (y no solo cuando hace cosas grandiosas) reforzará su autoestima, incluso cuando no se sienta bien con él mismo.
Bibliografía:
https://childmind.org/es/articulo/12-consejos-para-criar-ninos-seguros-de-si-mismos/